Cuando protegemos algún bien (nuestra casa, nuestro negocio…) no sólo estamos protegiendo su valor material, sino estamos asegurando principalmente el valor intangible, incalculable e inigualable de las cosas que hemos vivido y sentido dentro de ese espacio.
La cerradura es el corazón de la puerta, puesto que es el elemento principal dónde convergen todos los mecanismos y pestillos. Habitualmente los ladrones lo escogen como primera opción para abrir la puerta. El 80% de las cerraduras en España no son seguras.
Los robos aumentan y con ellos la inseguridad, por lo que para poder disfrutar de la tranquilidad resulta necesario invertir en la seguridad y la protección del hogar. Para evitar los robos es necesario tomar medidas de seguridad física que impidan el acceso y hagan desistir al ladrón en su intento de acceder a la propiedad ajena.